- VIRGEN DEL CARMEN, siglo XVIII
- INMACULADA de Francisco Camilo, siglo XVII
- INMACULADA de José Antolínez, siglo XVII
A la izquierda nos encontramos a la Inmaculada Concepción, firmada por Francisco Camilo en 1656, de influencia rubeniana por su brillantez y colorista ejecución. Obra cargada de simbología que nos presenta a María, vestida con los colores propios de la pureza virginal, sobre ángeles y rodeada de querubines con la cabeza inclinada hacia el Espíritu Santo y entre los que sutilmente destaca la llama de Pentecostés. Reconocemos en esta obra la faceta del artista como pintor de flores en los lirios y rosas, símbolos de pureza.
Frente a esta obra se encuentra otra Inmaculada atribuida a José Antolínez (1635-1675), maestro del barroco madrileño.
El retablo central, realizado en 2003 por Talleres de Arte Granda, es de estilo neoclásico y está ocupado por la Virgen del Carmen, obra anónima de finales del siglo XVIII y que da nombre a esta capilla.
Flanquean este retablo dos ángeles luciferarios, también de autor anónimo, que podemos situar hacia finales del siglo XVII o principios del siguiente siglo.
Bibliografía:
Real Parroquia de San Ginés
GUÍA DEL PATRIMONIO CULTURAL
Autores: Monseñor José Luis Montes y José María Quesada