La Venerable Sierva de Dios María del Pilar Cimadevilla «Pilina»
Esta niña madrileña sufrió la enfermedad de Hodgkin, que apagó, a los diez años de edad, su breve existencia. María del Pilar Cimadevilla López-Dóriga ofreció su enfermedad con espíritu misionero.
Conocida familiarmente como “Pilina”, nació en Madrid el 17 de febrero de 1952, hija de D. Amaro Cimadevilla y de Dña. María del Rosario López-Dóriga. Desde temprana edad se caracterizó por su genio vivo que le ganó el apelativo de “La Brava”. Dócil e inteligente, empezó a destacar al poco tiempo por su piedad. La Primera Comunión marcó un hito en su vida: “Mi Primera Comunión fue toda para Jesús”, diría ella misma.
A los nueve años fue internada en el Hospital Militar Gómez Ulla , en Madrid, debido a una enfermedad dolorosa e irreversible. Pilina sufrió inapetencia y cansancio extraordinarios. Fue atendida por las religiosas Hijas de la Caridad quienes le proponen formar parte de la Unión de Enfermos Misioneros. La niña se entusiasmó de tal modo con la idea de ofrecer sus sufrimientos por las misiones, sabiendo que sus sufrimientos podían ser convertidos por el Señor en fuente de conversión y salvación de muchos, que toda su vida se convirtió en un acto de entrega al Señor. Aquí es donde comenzó a mostrarse lo extraordinario de Pilina: su heroísmo en el sufrimiento. No se quejaba de sus fuertes dolores, no solicitaba sino la ayuda indispensable y se preocupaba más de los demás que de ella misma.
Toda su vida se convirtió en un acto de entrega al Señor.
Jesús se comunicaba con ella con toda naturalidad. Un día le dijo que pronto vendría a buscarla, pero que tendría que sufrir todavía un poco más, porque podría ser santa. Así lo comunicó Pilina a sus padres, llena de gozo. Un día después, el 6 de marzo de 1962, la niña cayó en brazos de su madre, recién cumplidos los diez años de edad.
La enfermedad maduró su alma de tal forma que causó asombro en cuantos la conocieron en el hospital. Su heroísmo en el sufrimiento y el sacrificio que hasta el final creyó estar realizando por las misiones, no tenía explicación natural.
Hoy, en proceso de beatificación, su vida ha asombrado a cuantos han tenido noticia. Pilina fue una niña precoz en cuanto a la vida espiritual. Mostró siempre una sensibilidad especial para lo religioso: rezaba frecuentemente y con una atención nada común para su edad, se recogía a menudo en la iglesia para orar y meditar y seguía prontamente cualquier indicación relativa al cultivo de la vida espiritual.
La Congregación para las Causas de los Santos promulgó el 19 de abril de 2004 quince nuevos decretos que abren la puerta a las canonizaciones y beatificaciones de numerosos Siervos de Dios, incluyendo a la niña española. La Congregación también proclamó las virtudes heroicas de esta Sierva de Dios, y su causa queda solamente a la espera de la confirmación de la fecha de la Beatificación.
Su cuerpo reposa en la Capilla de la Virgen del Castillo de la Real Iglesia Parroquial de San Ginés de Madrid. Todos los primeros jueves de mes, a las 11:00 h., se celebra una Eucaristía para pedir su pronta Beatificación.
Oración
(Para rezar en privado)
La Sierva de Dios
María del Pilar Cimadevilla
“Pilina”
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro,
que otorgaste a tu Sierva María del Pilar Cimadevilla, “Pilina”,
la gracia de servir a la Iglesia con alegría en la enfermedad
ofreciendo sus sufrimientos por las misiones,
por mediación de la Santísima Virgen María,
dígnate glorificar a tu Sierva Pilina
y concédeme por su intercesión
el favor que te pido… (pídase). Así sea.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
De conformidad con los decretos del Papa Urbano VII, declaramos que en nada se pretende prevenir el juicio de la autoridad eclesiástica, y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público. Para comunicar favores otorgados por Pilina o solicitar información escribir a: beatificacionpilinasangines@gmail.com
Si desea promover el conocimiento de la vida de Pilina y la difusión de su devoción, puede realizar su donación en la cuenta corriente de CaixaBank ES40-2100-2865-5213-0032-8597 o realizando un Bizum, utilizando la opción «donativos» en el número 00464. En ambos casos debe indicar en el concepto: «Beatificación de Pilina».